Conocimiento Indígena vs Científico: El Conflicto por el Uso del Fuego en el Parque Nacional CANAIMA, Venezuela
Conocimiento Indígena vs Científico: El Conflicto por el Uso del Fuego en el Parque Nacional CANAIMA, Venezuela.
Los conflictos por el uso del fuego por pueblos indígenas han sido ampliamente documentados a nivel mundial, particularmente en parques nacionales (Lewis, 1989; Hough, 1993; Puyravaud et al., 1995; Fairhead y Leach, 1996). Desde 1872, cuando Yellowstone, el primer parque nacional del mundo fue creado, se ha tendido a restringir la quema en áreas protegidas debido a la creencia de que el fuego es intrínsicamente dañino para los ecosistemas y la conservación de la vida silvestre (MacKinnon et al., 1986; Pyne, 1997). Sin embargo, investigaciones recientes sobre la ecología del fuego han cuestionado esta visión. Por ejemplo, en Africa Occidental y Australia, a pesar de una larga historia de lucha en contra del uso del fuego, se ha determinado que en lugar de contribuir con la sabanización, las prácticas indígenas son una herramienta fundamental para el manejo de mosaicos dinámicos de sabana y bosques-sabana (Lewis, 1989; Fairhead y Leach, 1996, Mbow et al., 2000; Laris, 2002). En algunos casos, esto ha llevado a una mayor integración del conocimiento indígena en los programas de manejo del fuego en areas protegidas (Press, 1987). Sin embargo, en América Latina, prácticamente no existe experiencia en el manejo de este tipo de conflictos.
En este artículo se examina el caso del Parque Nacional Canaima, ubicado en el sur-este del Estado Bolívar, Venezuela (Figura 1), particularmente en su sector oriental, popularmente conocido como la Gran Sabana. Información básica sobre esta área protegida se encuentra en Sharpe y Rodríguez (1997). Los habitantes del Parque Nacional son los indígenas Pemón, un sub-grupo de los Caribe que, hasta donde se sabe, reside en el área desde antes de la llegada de los primeros misioneros españoles al sur del Estado Bolívar en el siglo XVII (Thomas, 1980). Asentados actualmente en pequeños poblados permanentes de 100 a 1000 personas, dependen para su subsistencia de la cacería, pesca, agricultura de conucos, recolección y más recientemente del turísmo y la minería a pequeña escala.
Por más de 30 años la quema extensiva de sabana por parte de los Pemón ha causado serios conflictos, lo que ha llevado a que sean conocidos en Venezuela como los “Quemones”. Existe un acuerdo casi unánime entre científicos y técnicos asociados al manejo del Parque Nacional que el uso del fuego está causando una reducción gradual de los bosques. Esta percepción se ha generalizado hasta el punto de constituirse en sabiduría popular entre los venezolanos y ha llevado a que, por décadas, numerosas instituciones hayan intentado reducir o modificar esta práctica en el Parque Nacional. Sin embargo, ha habido escasos resultados positivos.
El objetivo del artículo es analizar las causas de este largo antagonismo por el uso del fuego y sugerir vías para transformar las interacciones a largo plazo. Se utiliza información generada durante 11 meses de trabajo en la zona (octubre 98 – noviembre 99) a través de a) una investigación participativa en la comunidad Pemón de Kumarakapay (San Francisco de Yuruaní), que involucró 29 entrevistas a profundidad con abuelos y jóvenes, la realización de tres talleres comunitarios y visitas a unidades productivas y a zonas de erosión; b) entrevistas con informantes claves en las comunidades Pemón de Liwo-Riwo, San Rafael de Kamoiran y Kavanayen; c) entrevistas a científicos y técnicos; y d) revisión de fuentes secundarias (material hemerográfico, científico e histórico) de información (Rodríguez, 2002).
Autor(es): IOKIÑE RODRÍGUEZ.