Cuando el individuo se permite hablar de las situaciones que le inconforman y le frustran, suele situar de esta manera las verdaderas fuentes de sus problemas con otras personas.
Dentro de cualquier organización, los comportamientos de los individuos son similares. Los directivos normalmente se quejan de quienes no hacen lo que esperaban, mientras que los empleados se quejan de los directivos que no comparten la información, evaden su responsabilidad o no delegan la autoridad. El ambiente o comportamiento organizacional es de queja común. Todos se quejan de los compañeros de trabajo. Argumentando que hay sujetos que no ponen de su parte, que se limitan a realizar un trabajo pero que no cooperan en su actitud. Se obtiene a menudo una tensión en el ambiente de trabajo, difícil de conciliar y se argumenta que hay personas que son difíciles de tratar.
Hacer que todo funcione de manera eficiente y eficaz en el trabajo se inicia con la voluntad de dar un paso adelante y hacer que las cosas sucedan. Y esto no es política de ninguna organización. Se trata de una política personal y de actitud.
Cuando en la esfera laboral las cosas no marchan al cien por ciento como se desea, entonces se debe cuestionar : ¿Hasta qué punto cada uno de nosotros somos la causa?, ¿Qué estamos haciendo – o dejando de hacer- que contribuye a que las cosas se salgan de nuestro control y de los cauces habituales?
Se asegura que cuando las relaciones interpersonales no caminan como se desean dentro de una organización, Se vuelve demasiado fácil echar la culpa a alguien y a cualquiera: Al jefe, a un compañero de trabajo, a la dirección, o a las reglas o falta de reglas.
El analizar la contribución personal no significa autoinculparse o sentirse mal por la forma en que hacemos las cosas, al contrario. Cuando se empieza a investigar en uno mismo cuál puede haber sido nuestra participación en el desastre final, entonces descubriremos cosas que podríamos hacer para solucionar la situación y evitar problemas similares en el futuro. Esto es una estrategia de crecimiento personal y profesional. Difícil de aplicar, pero efectiva y recomendable por muchos expertos de comportamiento organizacional.
Para ejercitar, se sugiere:
Identificar y tener claro la forma en que intervienen sus compañeros de trabajo en su vida profesional.
- Traiga a la mente a dos o tres compañeros, cuya presencia hace más agradable su trabajo. Enumere al menos cinco de sus cualidades personales que le hacen sentir así.
- Si pudiera usted ser el tipo de persona que le gustaría ser, ¿qué cualidades lee gustaría que apreciaran de usted en esos compañeros de trabajo?
- Identifique algo que pueda hacer el día de hoy para hacer más llevadera la jornada laboral a uno de sus compañeros.
- ¡Si inicia hoy, notará la reacción y sentirá el efecto de un cambio de su actitud!