Antes que nada, es de justicia expresar nuestro reconocimiento hacia las Organizaciones locales y gente de las comunidades que han hecho posible nuestro trabajo.
La participación de la sociedad constituye un componente esencial en las nuevas estrategias de los gobiernos nacionales y las organizaciones multilaterales en la atención al problema de incendios forestales.
Los grandes incendios de fines del siglo XX acusaron la vulnerabilidad del gobierno y la sociedad para enfrentar al fuego en formas cada vez más destructivas. Somos testigos de la ocurrencia creciente de “megaincendios” que producen daños significativos en los recursos naturales estratégicos, la infraestructura material y un sinnúmero de comunidades humanas en diferentes partes del mundo.
Históricamente los grupos locales han sido tratados como objeto de los programas gubernamentales y no como sujetos involucrados en las iniciativas. Difícilmente esta acción gubernamental ha respondido a los intereses de las comunidades y por lo tanto es frecuente ver una baja participación de los pobladores; entendiendo la participación de la comunidad, no sólo como la aportación de mano de obra voluntaria en la prevención y combate, sino de manera destacada en el Manejo del Fuego por la gente local en términos de sus propias necesidades.
Documento: Sociedad, fuego y ecosistemas.