El conocimiento no es ni información ni datos, a pesar de estar de estar vinculado a ambos; además, las diferencias entre dichos términos es, frecuentemente, un buen asunto de desacuerdo. La confusión entre estos términos ha originado que se gasten buenas cantidades de dinero en iniciativas de tecnología que raramente proporcionan lo que las firmas necesitaban o pensarían obtener.Información, datos y conocimiento no son conceptos intercambiables y el éxito o fracaso organizacional dependen, en gran medida, de saber cuál de ellos es el que se necesita, cuál se tiene y qué se puede hacer con cada uno de ellos.